Del salón a las clases online, E-ROQ ante el COVID-19
Como sabemos, la educación a nivel mundial ha tenido que llevar a cabo un ejercicio de adaptación importante a raíz de las vicisitudes que supone la pandemia. Alrededor del mundo las escuelas se virtualizan, apoyándose de recursos digitales como computadoras y tabletas, contando con el servicio de conexión a internet como herramienta base para establecer la conexión con los estudiantes.
Al tratarse del Archipiélago Los Roques, los estudiantes se encuentran en una situación diametralmente distinta a la de muchos estudiantes alrededor del mundo. Por tratarse de un área rural, el servicio a internet es muy pobre, y la señal telefónica solo está disponible en algunos lugares de la isla. Adicionalmente, la mayoría de los estudiantes no cuentan con recursos electrónicos para realizar sus tareas, limitando el dispositivo de conexión para recibir sus clases a los teléfonos de sus padres. Por otro lado, es importante recordar que para los estudiantes, E-ROQ es una actividad extracurricular que realizan de forma voluntaria, por que la organización siempre ha buscado que el espacio educativo que
ofrecemos sea divertido y motivador; un espacio en el puedan ser niños mientras aprender herramientas claves para su desarrollo personal y el de la isla.
Bajo estas circunstancias el Comité de Pedagogía de Education Los Roques (E-ROQ) se enfrentó a la tarea de adaptar el aprendizaje al medio virtual para asegurar la continuidad de las clases de inglés en el Archipiélago. En primer lugar, debíamos tomar en cuenta los recursos a mano: un grupo de WhatsApp con los padres, el acceso a sus teléfonos celulares para enviar los materiales de la clase y un grupo de 28 voluntarios. Luego, debíamos tomar en cuenta las dificultades que intervienen en el proceso de enviar el contenido necesario: la señal es muy pobre y sólo imágenes, videos de YouTube y notas de voz son fácilmente descargables. Otros formatos como PDF u otras páginas de Internet toman horas en acceder. Por otro lado, la mayoría de los voluntarios son estudiantes universitarios, por lo que ellos mismos tienen responsabilidades académicas a las que responder simultáneo a su compromiso con E-ROQ.
Tomando todos estos elementos en cuenta, diseñamos una estrategia que tenía tres objetivos principales: un acercamiento la tecnología sencilla por parte de los niños, la motivación de los estudiantes a continuar sus clases de inglés y la estandarización de procesos de elaboración y corrección de material para lograr la medición de impacto del aprendizaje. Así, en primer lugar se decidió crear otro chat de WhatsApp con los padres en los que tuvieran contacto directo con los profesores, de forma que se utilizara para enviar los materiales educativos así como responder preguntas sobre el mismo. Luego, se elaboró un banco de recursos estandarizados y aprobados por el Comité incluyendo plantillas para presentaciones de PowerPoint, de videos educativos, flashcards y podcasts, de forma que al momento de elaborar una clase, los profesores escojan el medio de su preferencia para el tema y plasmen la información sobre la plantilla. Esto permite asegurarse que la forma en la que se estructura el material educativo es beneficioso para los estudiantes.
Por otro lado, introducimos una nueva manera de realizar las tareas. Antiguamente, los estudiantes enviaban videos y fotos de sus tareas, lo cual tomaba bastante tiempo y era dificultoso en el momento de enviar debido a los problemas de conexión. Para solucionar este problema y simultáneamente promover el acercamiento a la tecnología sencilla, decidimos elaborar tareas que puedan responder desde las herramientas de colorear y escribir de WhatsApp, invitándolos a usar diferentes colores y trazos para realizar las tareas. De esta forma, el aprendizaje se mantiene sencillo y emocionante mientras aprenden inglés y manipulan nuevas tecnologías simples.
Finalmente, elaboramos un sistema de reconocimiento a los niños parecido a las insignias de los Boy Scout. En este sentido, cada niño tiene un diploma con su nombre, en el que acumulan stickers con forma de emoji por para tarea que entregan a tiempo, de forma que acumulativamente vayan recolectando insignias de diferentes emojis durante el período. Adicionalmente, les damos la opción de realizar el “Good Deed of the Week”, en las que les proponemos actividades que se alienan con los valores de la organización como “recolectar basura en las playas”, “ayudar a tu vecino”, “decirle a un amigo sobre la conservación ambiental”. De realizar estos “good deeds” irán recolectando pines, fomentando su comportamiento como buenos ciudadanos y fortaleciendo los valores que promovemos.
Asimismo, la motivación a seguir aprendiendo fue una de la piedras angulares de esta estrategia, por lo que las recompensas serían muy importantes para el proceso de aprendizaje. Para ello, desarrollamos varias iniciativas: primero, elaboramos stickers de WhatsApp con mensajes como “¡Perfect Homework!”, “First Homework In”, “Keep up the good work!”, “Received Homework”, de forma que sirvan de señales y recompensas a la hora de recibir y corregir las tareas.
Por otro lado, empezamos un Story Highlight en nuestra cuenta de Instagram para publicar en este espacio a las mejores tareas de la semana. Sabemos que esta es una plataforma que nuestros estudiantes disfrutan mucho, por lo que resaltar su buen trabajo por este medio es emocionante para ellos y sus padres.
Por último, debíamos elaborar un sistema de corrección de tareas que nos permitiera extraer la mayor cantidad de información de las tareas que elaboramos, puesto que es la única producción de nuestros estudiantes que nos permite saber si están absorbiendo la información que proveemos cada semana. Así, se creó una plantilla en la que de cada tarea se debe extraer el rendimiento del estudiante, si dejó preguntas en blanco, si entregó a tiempo y cuántas correcciones se tuvieron que hacer. Esta data se extrae con cada tarea de cada estudiante, de forma que al final de la unidad tenemos una imagen más clara de si el contenido se recibió y si es pertinente pasar a la siguiente unidad en este momento. Además, nos ayuda a saber si hay algún estudiante que no está listo para pasar al siguiente nivel.
Creemos que todas las iniciativas que tenemos planificadas para el ámbito virtual cubren las necesidades educativas de nuestros estudiantes, mientras que esperamos también signifique un lugar de escape y diversión como lo fue en la presencialidad. Mediante todos los esfuerzos anteriormente descritos, buscamos mantener a nuestros estudiantes en el camino del aprendizaje del inglés, de los valores ciudadanos y la conservación ambiental, migrando nuestro salón de clases divertido a la virtualidad con la esperanza de algún día volver a nuestras aulas con olor a salitre.
Autor: Federica Chacón Domínguez - Psycho-Pedadogics Advisor.